ECLOSIONAR
Cuando te atreves a salir del lienzo... Cuando nace el ser que se ha desarrollado en su interior al abrirse o romperse el huevo...
Ya no importa si ha de hacerse así o de la otra manera, nos salimos del condicionamiento con el que crecimos casi de manera invisible y que tanto nos impide a veces mostrarnos tal cual somos.
La eclosión es un fenómeno extremadamente interesante y complejo descrito como el momento en el que algo surge, brota desde adentro de un espacio para mostrarse en otro. Sin permiso esta vez, la pasión de ser lleva el mando, cuando ya no cabe en sí mismo por expresarse de otra manera
Hay momentos donde uno eclosiona para romper con todo lo que le limita y poder mostrarse como vino a ser, o ¿no es así como todos empezamos cuando salimos del huevo? Nos olvidamos de quien fuimos para volver a recordar lo que somos .
Antes o después el momento llega, la necesidad de experimentarse de manera completa cuando menos te lo esperas y lo sabes porque llevas tiempo esperando que ese momento surja. Sabes cuando estás en ese estado donde ser tú es tan fácil que lo que haces se convierte en tu pasión y sonríes cada segundo como agradecimiento a poder dar lo mejor de ti.
Cuando se reconoce la excelencia en la gestión de los recursos humanos y se apuesta por estrategias de gestión del talento y desarrollo continuado, expresando abiertamente que se apuesta por las personas,
¿Por qué no aprovechar la oportunidad para mostrarte?
¿De qué otra manera puede realmente comprometerse a buscar la excelencia de las personas si no es permitiendo su eclosión fuera de lo establecido?.
Cambian las culturas si cambian las personas y que mayor impulso puede darse a ese cambio que el generado por las que quieren unirse a él dando lo mejor de sí mismos. Bienvenido el cambio de roles, la transversalidad, las oportunidades, la cooperación entre diferentes equipos y sobre todo el aprovechar y nutrirse de las eclosiones internas de las personas que cambian a la vez que cambian las organizaciones y las circunstancias externas.
Desde luego que es un cambio si el foco está en ambas direcciones. Las compañías, porque apuestan por las personas que estando dentro pueden impulsar esos cambios que tan necesarios son desde fuera y las personas, porque desde dentro encuentran la oportunidad para evolucionar y desarrollar su mejor versión convirtiendo el trabajo en su pasión.. No hay mayor impulso que el que viene de dentro y que se alinea en la dirección que lleva la marea.
A veces, la vida nos sorprende con esos días en los que todo parece ir al revés. Tal vez hoy te has levantado con la sensación de que el mundo te pesa más de lo normal, como si esa lluvia que cae fuera se hubiese instalado también dentro de ti. Yo los llamo "días de perros". Pero, ¿sabes qué? Esos días también tienen un propósito, una lección que enseñarnos.